Semana 9
de las numerosas tribus y razas que poblaron el actual territorio de Colombia, antes de la llegada de los españoles, hubo dos que se destacaron por el desarrollo de sus asentamientos humanos: la Tayrona y la Muisca. Los Tayronas construyeron, en la Sierra Nevada de Santa Marta, una extensa red de núcleos habitados en las cercanías de ríos y quebradas, que se encontraban unidos por un sistema de caminos. Estos asentamientos, que se calculan en cerca de 200, se encontraban articulados en una suerte de federación.
onquista e Indiana”, p. 47).Aspectos como estos en los que se evidencia el uso de la piedra (losas bien labradas), los sistemas de canalización de aguas para organizar el riego y evitar la erosión, la generosidad de los espacios comunes, la articulación entre viviendas, las terrazas para el cultivo y la limpieza de los caminos, nos hablan de un grado de desarrollo importante en estos poblados y sobre todo, de un modelo propio de organización de la vida colectiva.
Los Muiscas, por su parte, levantaron una serie de asentamientos humanos más bien dispersos, ya que se encontraban estructurados a lo largo de las zonas agrícolas de tres pisos térmicos: frío, templado y cálido. Buena parte de las construcciones eran habitadas solamente en épocas de cosecha, especialmente en los climas templado y cálido, mientras que otras, preferencialmente las de clima frío, eran lugar de residencia más permanente. En particular, fue en torno a los albergues de los caciques donde se organizaron las concentraciones de viviendas y edificaciones más consolidadas y abundantes. El punto de referencia básico, eran los cercados que rodeaban las residencias de los “señores principales de estas comarcas”. Las construcciones más importantes se localizaban en el lugar de residencia del Zipa en Bacatá (actual municipio de Funza), en torno a la vivienda del Zaque en Hunza (actual Tunja) y allí donde pernoctaba el gran sacerdote Sugamuxi, heredero de Bochica, en el Templo del Sol localizado en el sector Mochacá de la actual ciudad de Sogamoso.
-Estructura física y sociocultural de la ciudad
La estructura física de la ciudad está determinada, entre otros elementos, por los usos del suelo, las centralidades, los símbolos, y los ejes. Los usos del suelo pueden ser, entre otros, residenciales, comerciales, institucionales, o industriales. La forma como se distribuyen y relacionan esos usos en cada sector de la ciudad, y en la ciudad en general, influyen notablemente en los niveles de orden y desorden ciudadanos, y en el tipo de conflictos que se desarrollan entre los habitantes. Por ejemplo, cuando un uso residencial se ve agredido por usos comerciales que alteran la tranquilidad, el medio ambiente urbano, y las circulaciones por el espacio público, se generan fuertes conflictos. Las centralidades son áreas de la ciudad en las cuales se concentran de forma notable las ofertas de bienes y servicios comerciales, culturales, educativos, recreacionales, etc. A las centralidades acuden masivamente los habitantes para acceder a esos bienes y servicios, dándose así una alta presencia de población flotante. Las centralidades son como los corazones del organismo urbano y sin ellas éste no podría sobrevivir.
Los símbolos son lugares, construcciones, o monumentos que encarnan la historia colectiva de la ciudad, y expresan sentimientos y valoraciones compartidas. Es por ello que los símbolos obran como espejos e imanes del alma colectiva. Algunos ejemplos cercanos podrían ser: lugares como la Plaza de Bolívar, el Parque El Tunal, el Río San Francisco, los Cerros Orientales, la esuina de la Jiménez con Séptima; construcciones como la Iglesia de Monserrate, la Biblioteca Virgilio Barco, el Capitolio Nacional, y monumentos como la Estatua de Bolívar, el Mono de la Pila, la Virgen del Carmen.
CAPITULO 2
CULTURA URBANA, CULTURA CIUDADANA, Y CONVIVENCIA
Hemos dicho que la cultura urbana es el conjunto de valoraciones que median las relaciones de los ciudadanos entre sí, y de éstos con la ciudad. Ahora bien, tales valoraciones podemos precisarlas y comprenderlas al analizar los significados encarnados en cuatro elementos socioculturales que explican en buena medida las actitudes y comportamientos de las personas en la urbe. Esos elementos son:
-Símbolos: ya mencionados parcialmente en el capítulo anterior, son lugares,
construcciones, personajes, organizaciones, acontecimientos, u objetos, que tienen la capacidad de reflejar y atraer uno o más sentimientos colectivos por la importancia que han tenido en la historia y la vida del barrio, la zona, la ciudad, la región, o el país. Ejemplo: la Virgen de Guadalupe para los mexicanos.
-Códigos: ademanes, gestos, expresiones, o elementos gráficos, que tienen una carga de significados particulares para cada comunidad, y que cumplen la función de hacer más ágil y fluida la comunicación cotidiana. Ejemplo: sopas que vamos a girar, expresión entre raperos de barrios marginales de Bogotá.
-Imaginarios: representaciones subjetivas, ideas, o elementos referenciales sobre algo que ocurrió, está ocurriendo o creemos que va a ocurrir, fuertemente ligadas a nostalgias, percepciones, anhelos o frustaciones. Ejemplo: la evocación nostálgica de una laguna desaparecida, la percepción valorativa de la violencia nacional, o el deseo de lograr un cambio en las relaciones comunitarias.
-Ritos: procedimientos y formalidades asumidas para enfrentar dilemas de las relaciones soociales entre iguales, entre diferentes, o con el entorno, que denotan posturas definidas frente al poder, las jerarquías, los pares, o los bienes colectivos. Ejemplo: los procedimientos para resolver los conflictos de tierras en barrios de invasión o urbanizaciones piratas, o los procedimientos y posturas que una persona adopta frente a otro que tiene poder económico o político.
CAPITULO 3
-Participación
De manera general, asumimos la participación como la interacción entre grupos o personas en procesos de construcción de bienes colectivos. De manera más restringida, la entendemos como interacción de la ciudadanía con el Estado en los procesos de definición y aplicación de políticas públicas. Esa interacción apunta a revelar necesidades y preferencias de la gente y a obtener una atención más adecuada y oportuna a sus demandas, promoviendo modificaciones en la calidad y la distribución de los bienes y servicios públicos. En este sentido, la participación podría ser vista como cambio de actitud de los ciudadanos -pero en nuestro caso también como un cambio de actitud del Estado-, para asumirse como actores responsables de bienes públicos y de las actividades que se desarrollan para su cualificación y adecuada distribución. Igualmente podríamos decir que la participación se presenta cuando alguien con intereses distintos a los estatales plantea proposiciones diferentes o no pensadas por el Estado, ya sea en procesos de planeación y gestión o en acciones y procesos de protección de derechos y bienes colectivos.
-Gestión social
Lo que convierte a una forma de agrupación humana en actor social es el hecho de incidir en la construcción, consolidación, distribución y calidad de los bienes públicos materiales e inmateriales anteriormente mencionados. Por tanto, son actores sociales el Estado, las organizaciones civiles y, al menos en teoría, los partidos políticos. El tipo de acciones que el Estado y la sociedad civil desarrollan sobre esos bienes, es lo que determina las formas de organización de la vida colectiva.
CAPITULO 4
-El mediador que necesita la sociedad
Debe ser una persona que conoce el enfoque conceptual y la técnica de la mediación, capaz de facilitar la comunicación entre las partes en conflicto e inducirlas a producir soluciones benéficas y posibles para ambas, equitativas, y razonables. Es una persona neutral e imparcial, pero que hace propuestas o sugerencias, en procura de la equidad, la bondad, la razón, y la posibilidad del cumplimiento de lo acordado. De un mediador se espera que posea cualidades personales como ética, facilidad de comunicación, y credibilidad; que esté capacitado para manejar etapas en el proceso de mediación, y que tenga habilidades como escuchar, crear armonía, evaluar intereses, manejar la ira, reenfocar problemas, o romper estancamientos que se producen en el diálogo entre las partes.
-Valores del mediador
Los valores sirven para lo que sirven las brújulas: para tomar decisiones cuando uno se mueve de un sitio a otro, con intención de llegar a una parte determinada. Sirven, pues, para determinar el destino y la ruta. Los valores que enunciaremos a continuación no solo los de bebe tratar de construir el mediador para sí mismo, sino que debe procurar estimularlos también entre las partes.
CAPITULO 5
LA GESTIÓN SOCIOCULTURAL DEL CONFLICTO
El conflicto se ha visto tradicionalmente como un problema. Pero el conflicto puede ser visto también como una oportunidad que se nos presenta para hablar, aprender, y crecer. También puede ser visto como rasgo natural y propio de la condición humana. No existen relaciones sociales sin conflicto. Cambiar la actitud de personas hacia el conflicto de tal manera que lo vean como una oportunidad para vivir mejor, es un aporte radicalmente positivo a la cultura.Tomando como punto de partida el modelo propuesto para el manejo del conflicto por John Paul Lederach , se sugieren a continuación algunas fases para llevara cabo la mediación comunitaria.
Semana 7
Sintesis
"Cultura urbana"
CAPITULO 1
-Ciudad y cultura urbana
La ciudad se ha convertido en el escenario principal de la vida humana en los últimos siglos, y al parecer su importancia seguirá creciendo cada vez más en las décadas por venir. Las calles, esquinas, casas, edificios, parques y plazas de las ciudades, son escenarios en los que transcurre la mayor parte de las vidas humanas, ya sea que se viva en una gran ciudad, en una mediana, o en un pequeño casco urbano.
La ciudad aparece cuando la especie humana se hace sedentaria y construye un espacio estable desde el cual organizar su actividad. Las ciudades ejercen su influencia sobre provincias, regiones y naciones, y se convierten en centros acumulativos y distributivos de todo tipo de bienes, y en recintos para la toma de decisiones que afectan a personas que viven dentro y fuera de sus linderos. También concentran, tarde o temprano, los símbolos y los ritos de las distintas formas de poder. El gobernante y sus ejércitos, la riqueza y el saber, los templos, los dioses y sus sacerdotes, tendrán como escenario privilegiado la ciudad. Y ello explica, en buena medida, el temor reverencial o el odio concentrado, la dicha arrolladora o la repulsa incontenible, con que los seres humanos hemos pronunciado a lo largo de nuestra breve historia, palabras como Alejandría, Babilonia, Nínive, Jericó, Roma, Tenochtitlán, Berlín, Moscú, Nueva York, Londres, Constantinopla, Washington, La Habana, Bogotá o Barranquilla. De todo lo anterior se desprende la importancia de estudiar y comprender las ciudades, tema por lo demás apasionante y hermoso. Pero la ciudad se puede analizar de muy diversas maneras: en su dinámica económica, en sus aspectos demográficos, en la cantidad y calidad de sus servicios públicos, en su producción arquitectónica, etc.
-Breve reseña histórica y cultural de la ciudad colombiana -Ciudad y cultura urbana
La ciudad se ha convertido en el escenario principal de la vida humana en los últimos siglos, y al parecer su importancia seguirá creciendo cada vez más en las décadas por venir. Las calles, esquinas, casas, edificios, parques y plazas de las ciudades, son escenarios en los que transcurre la mayor parte de las vidas humanas, ya sea que se viva en una gran ciudad, en una mediana, o en un pequeño casco urbano.
de las numerosas tribus y razas que poblaron el actual territorio de Colombia, antes de la llegada de los españoles, hubo dos que se destacaron por el desarrollo de sus asentamientos humanos: la Tayrona y la Muisca. Los Tayronas construyeron, en la Sierra Nevada de Santa Marta, una extensa red de núcleos habitados en las cercanías de ríos y quebradas, que se encontraban unidos por un sistema de caminos. Estos asentamientos, que se calculan en cerca de 200, se encontraban articulados en una suerte de federación.
onquista e Indiana”, p. 47).Aspectos como estos en los que se evidencia el uso de la piedra (losas bien labradas), los sistemas de canalización de aguas para organizar el riego y evitar la erosión, la generosidad de los espacios comunes, la articulación entre viviendas, las terrazas para el cultivo y la limpieza de los caminos, nos hablan de un grado de desarrollo importante en estos poblados y sobre todo, de un modelo propio de organización de la vida colectiva.
La estructura física de la ciudad está determinada, entre otros elementos, por los usos del suelo, las centralidades, los símbolos, y los ejes. Los usos del suelo pueden ser, entre otros, residenciales, comerciales, institucionales, o industriales. La forma como se distribuyen y relacionan esos usos en cada sector de la ciudad, y en la ciudad en general, influyen notablemente en los niveles de orden y desorden ciudadanos, y en el tipo de conflictos que se desarrollan entre los habitantes. Por ejemplo, cuando un uso residencial se ve agredido por usos comerciales que alteran la tranquilidad, el medio ambiente urbano, y las circulaciones por el espacio público, se generan fuertes conflictos. Las centralidades son áreas de la ciudad en las cuales se concentran de forma notable las ofertas de bienes y servicios comerciales, culturales, educativos, recreacionales, etc. A las centralidades acuden masivamente los habitantes para acceder a esos bienes y servicios, dándose así una alta presencia de población flotante. Las centralidades son como los corazones del organismo urbano y sin ellas éste no podría sobrevivir.
CAPITULO 2
CULTURA URBANA, CULTURA CIUDADANA, Y CONVIVENCIA
Hemos dicho que la cultura urbana es el conjunto de valoraciones que median las relaciones de los ciudadanos entre sí, y de éstos con la ciudad. Ahora bien, tales valoraciones podemos precisarlas y comprenderlas al analizar los significados encarnados en cuatro elementos socioculturales que explican en buena medida las actitudes y comportamientos de las personas en la urbe. Esos elementos son:
-Símbolos: ya mencionados parcialmente en el capítulo anterior, son lugares,
construcciones, personajes, organizaciones, acontecimientos, u objetos, que tienen la capacidad de reflejar y atraer uno o más sentimientos colectivos por la importancia que han tenido en la historia y la vida del barrio, la zona, la ciudad, la región, o el país. Ejemplo: la Virgen de Guadalupe para los mexicanos.
-Códigos: ademanes, gestos, expresiones, o elementos gráficos, que tienen una carga de significados particulares para cada comunidad, y que cumplen la función de hacer más ágil y fluida la comunicación cotidiana. Ejemplo: sopas que vamos a girar, expresión entre raperos de barrios marginales de Bogotá.
-Ritos: procedimientos y formalidades asumidas para enfrentar dilemas de las relaciones soociales entre iguales, entre diferentes, o con el entorno, que denotan posturas definidas frente al poder, las jerarquías, los pares, o los bienes colectivos. Ejemplo: los procedimientos para resolver los conflictos de tierras en barrios de invasión o urbanizaciones piratas, o los procedimientos y posturas que una persona adopta frente a otro que tiene poder económico o político.
CAPITULO 3
-Participación
De manera general, asumimos la participación como la interacción entre grupos o personas en procesos de construcción de bienes colectivos. De manera más restringida, la entendemos como interacción de la ciudadanía con el Estado en los procesos de definición y aplicación de políticas públicas. Esa interacción apunta a revelar necesidades y preferencias de la gente y a obtener una atención más adecuada y oportuna a sus demandas, promoviendo modificaciones en la calidad y la distribución de los bienes y servicios públicos. En este sentido, la participación podría ser vista como cambio de actitud de los ciudadanos -pero en nuestro caso también como un cambio de actitud del Estado-, para asumirse como actores responsables de bienes públicos y de las actividades que se desarrollan para su cualificación y adecuada distribución. Igualmente podríamos decir que la participación se presenta cuando alguien con intereses distintos a los estatales plantea proposiciones diferentes o no pensadas por el Estado, ya sea en procesos de planeación y gestión o en acciones y procesos de protección de derechos y bienes colectivos.
Lo que convierte a una forma de agrupación humana en actor social es el hecho de incidir en la construcción, consolidación, distribución y calidad de los bienes públicos materiales e inmateriales anteriormente mencionados. Por tanto, son actores sociales el Estado, las organizaciones civiles y, al menos en teoría, los partidos políticos. El tipo de acciones que el Estado y la sociedad civil desarrollan sobre esos bienes, es lo que determina las formas de organización de la vida colectiva.
CAPITULO 4
-El mediador que necesita la sociedad
Debe ser una persona que conoce el enfoque conceptual y la técnica de la mediación, capaz de facilitar la comunicación entre las partes en conflicto e inducirlas a producir soluciones benéficas y posibles para ambas, equitativas, y razonables. Es una persona neutral e imparcial, pero que hace propuestas o sugerencias, en procura de la equidad, la bondad, la razón, y la posibilidad del cumplimiento de lo acordado. De un mediador se espera que posea cualidades personales como ética, facilidad de comunicación, y credibilidad; que esté capacitado para manejar etapas en el proceso de mediación, y que tenga habilidades como escuchar, crear armonía, evaluar intereses, manejar la ira, reenfocar problemas, o romper estancamientos que se producen en el diálogo entre las partes.
-Valores del mediador
CAPITULO 5
LA GESTIÓN SOCIOCULTURAL DEL CONFLICTO
El conflicto se ha visto tradicionalmente como un problema. Pero el conflicto puede ser visto también como una oportunidad que se nos presenta para hablar, aprender, y crecer. También puede ser visto como rasgo natural y propio de la condición humana. No existen relaciones sociales sin conflicto. Cambiar la actitud de personas hacia el conflicto de tal manera que lo vean como una oportunidad para vivir mejor, es un aporte radicalmente positivo a la cultura.Tomando como punto de partida el modelo propuesto para el manejo del conflicto por John Paul Lederach , se sugieren a continuación algunas fases para llevara cabo la mediación comunitaria.
SÍNTESIS
"EL ESPACIO PRIVADO"
Espacio privado, espacio público: Dialécticas urbanas y construcción de significados.
El espacio construido por el ser humano, con la ciudad como principal paradigma, es, ante todo, un espacio para ser ocupado, para servir y ser usado, para llenar y vaciar con la presencia real o simbólica, para interactuar con otras personas en un entorno y para interactuar con el entorno en tanto que personas. Es éste un espacio normalizado, definido a través de reglas y convenciones. Las menos, aquellas legalmente estipuladas; las más, aquellas construidas social o culturalmente.
En él, tanto las características fisico-arquitectónicas como las normas de uso posibilitan a la vez que constriñen la actividad actuando como dos facetas que transaccionan sobre una misma unidad. Las personas y grupos interpretan y reinterpretan constantemente esa unidad, significándola para cada ocasión, para cada momento concreto creando así configuraciones contextualizadas escenarios para el comportamiento, para la relación.
En el trasfondo de esta reflexión se hallan algunas ideas claves de la psicosociología del entorno. Por un lado, la definición del ser humano como un ser eminentemente social, que crece y desarrolla su identidad a partir de la interacción con sus semejantes. Por otro lado, posicionamientos recientes están reinterpretando el papel de los entornos físicos en este proceso.
De esta forma, el entorno no es meramente el escenario donde se inscribe la interacción social (como mantenía, por ejemplo, el enfoque dramatúrgico de Goffman) sino que es considerado como un elemento más de la interacción. En tercer lugar, perspectivas como el transaccionalismo en psicología ambiental (Stokols, 1987) abogan por romper definitivamente con los determinismos a ultranza que han imperado en el estudio de las relaciones entre el ser humano y el espacio construido.
Ni el ser humano determina unívocamente el entorno en el que se desarrolla ni el espacio hace lo propio en relación con el comportamiento de las personas.
El concepto de privacidad Un punto de partida necesario consiste en establecer el marco conceptual de la privacidad , o al menos destacar aquellos aspectos que adquieren mayor expresión y sentido en la vida urbana. Posteriormente abordaremos algunas paradojas en cuanto a la concepción de lo público y lo privado en el espacio y la vida urbana.
Este control selectivo puede entenderse desde dos vertientes: control de la propia interacción social y control de la información ofrecida durante la interacción. Lo que resulta interesante de la propuesta de Altman es que la privacidad no debe definirse únicamente en términos de aislamiento, reclusión o exclusión. Según el modelo dialéctico del autor, para cada situación una persona establece el grado que considera óptimo de acceso de su yo a los otros, constituyendo lo que Altman denomina de la privacidad. En definitiva, una adecuada privacidad resulta del equilibrio entre el grado de privacidad deseado y el realmente obtenido, y estos dos aspectos son definidos por cada persona en cada situación concreta de interacción y regulados por múltiples mecanismos de carácter verbal, no verbal, sociocultural y, por supuesto, espacial.
Alcanzar siempre este grado óptimo de privacidad resulta ciertamente difícil en nuestras grandes ciudades donde la vida urbana hace que nos volvamos "ciegos y sordos" en relación a los demás y, ante las innumerables oportunidades de interacción, restrinjamos ésta a ámbitos cada vez más acotados y específicos. Hasta tal punto la complejidad urbana mediatiza y, paradógicamente, constriñe la relación espontánea entre las personas. Aquí uno no puede dejar de pensar en algunos modelos psicosociales francamente sugerentes
En él, tanto las características fisico-arquitectónicas como las normas de uso posibilitan a la vez que constriñen la actividad actuando como dos facetas que transaccionan sobre una misma unidad. Las personas y grupos interpretan y reinterpretan constantemente esa unidad, significándola para cada ocasión, para cada momento concreto creando así configuraciones contextualizadas escenarios para el comportamiento, para la relación.
En el trasfondo de esta reflexión se hallan algunas ideas claves de la psicosociología del entorno. Por un lado, la definición del ser humano como un ser eminentemente social, que crece y desarrolla su identidad a partir de la interacción con sus semejantes. Por otro lado, posicionamientos recientes están reinterpretando el papel de los entornos físicos en este proceso.
De esta forma, el entorno no es meramente el escenario donde se inscribe la interacción social (como mantenía, por ejemplo, el enfoque dramatúrgico de Goffman) sino que es considerado como un elemento más de la interacción. En tercer lugar, perspectivas como el transaccionalismo en psicología ambiental (Stokols, 1987) abogan por romper definitivamente con los determinismos a ultranza que han imperado en el estudio de las relaciones entre el ser humano y el espacio construido.
Ni el ser humano determina unívocamente el entorno en el que se desarrolla ni el espacio hace lo propio en relación con el comportamiento de las personas.
El concepto de privacidad Un punto de partida necesario consiste en establecer el marco conceptual de la privacidad , o al menos destacar aquellos aspectos que adquieren mayor expresión y sentido en la vida urbana. Posteriormente abordaremos algunas paradojas en cuanto a la concepción de lo público y lo privado en el espacio y la vida urbana.
Este control selectivo puede entenderse desde dos vertientes: control de la propia interacción social y control de la información ofrecida durante la interacción. Lo que resulta interesante de la propuesta de Altman es que la privacidad no debe definirse únicamente en términos de aislamiento, reclusión o exclusión. Según el modelo dialéctico del autor, para cada situación una persona establece el grado que considera óptimo de acceso de su yo a los otros, constituyendo lo que Altman denomina de la privacidad. En definitiva, una adecuada privacidad resulta del equilibrio entre el grado de privacidad deseado y el realmente obtenido, y estos dos aspectos son definidos por cada persona en cada situación concreta de interacción y regulados por múltiples mecanismos de carácter verbal, no verbal, sociocultural y, por supuesto, espacial.
Alcanzar siempre este grado óptimo de privacidad resulta ciertamente difícil en nuestras grandes ciudades donde la vida urbana hace que nos volvamos "ciegos y sordos" en relación a los demás y, ante las innumerables oportunidades de interacción, restrinjamos ésta a ámbitos cada vez más acotados y específicos. Hasta tal punto la complejidad urbana mediatiza y, paradógicamente, constriñe la relación espontánea entre las personas. Aquí uno no puede dejar de pensar en algunos modelos psicosociales francamente sugerentes
Semana 2
Síntesis:
Síntesis:
Tipos basicos de ciudad
4 tipos de plano:
Podemos reconocer cuatro tipos básicos:
• Plano equirrectangular, en cuadrícula o en damero.
• Plano lineal.
• Plano radioconcéntrico.
• Plano irregular
Podemos reconocer cuatro tipos básicos:
• Plano equirrectangular, en cuadrícula o en damero.
• Plano lineal.
• Plano radioconcéntrico.
• Plano irregular
Los planos varian de acuerdo a la influencia del marco o medio natural, donde se dan diversidad de planos a parte de los 4 ya mencionados. Estos contienen características culturales de la comunidad que habita. Se requiere poseer un maro de referencia, teniendo en cuenta el análisis de las formas examinando las dsposiciones que se presenten en el transcursos de estos. Muchas veces respecto al crecimiento de la ciudad el plano no se termina rigiendo de la forma inicial.
El plano damero se caracteriza por una coincidencia entre sus angulos y sus puntos cardinales, su composición general es basado en la figura geométrica como el cuadrado o rectandgulo, teniendo como ventaja en su parcelamiento ya que sus manzanas presentan regularidad. E plano lineal, su característica principal es su forma alargada y vías ferrocarries que cruzaban la extensa civilización o va en torno en una via principal. El plano rediocentrico caracterizado por une eje en el centro, rigiendo sus vías y carreras de acuerdo a este, tomando una forma casi circular. Plano irregular, no presenta un guía o referencia de figura, por lo tanto sus asentamientos van de forma desorganizada, rigiendo solo su forma de crecimiento expontanea.
El plano damero se caracteriza por una coincidencia entre sus angulos y sus puntos cardinales, su composición general es basado en la figura geométrica como el cuadrado o rectandgulo, teniendo como ventaja en su parcelamiento ya que sus manzanas presentan regularidad. E plano lineal, su característica principal es su forma alargada y vías ferrocarries que cruzaban la extensa civilización o va en torno en una via principal. El plano rediocentrico caracterizado por une eje en el centro, rigiendo sus vías y carreras de acuerdo a este, tomando una forma casi circular. Plano irregular, no presenta un guía o referencia de figura, por lo tanto sus asentamientos van de forma desorganizada, rigiendo solo su forma de crecimiento expontanea.
Semana 3
Síntesis 15 de Febrero
Síntesis 15 de Febrero
Estructura Urbana
La estructura urbana se entiende como la relación en el interior del espacio urbano entre los diferentes componentes que forman la ciudad.
Como características principales se encuentran el crecimiento de la ciudad, determinado por el vinculo entre sistema y organización. La morfología de la ciudad es una de las variables que aborda un estudio que permite el reconocimiento de la estructura existente; al igual que la organización funcional.
Entre los elementos constitutivos de la estructura urbana se encuentran: El medio natural, el cual soporta la construcción, impone condiciones, entre otros. Por otro lado esta el medio construido, el cual ordena y agrupa los componentes en el territorio de soporte.
Los componentes urbanos esta compuesto por: El uso del suelo urbano, sistema vial, espacios verdes, equipamiento urbano, radio influencia y soporte infraestructural.
La estructura urbana se entiende como la relación en el interior del espacio urbano entre los diferentes componentes que forman la ciudad.
Como características principales se encuentran el crecimiento de la ciudad, determinado por el vinculo entre sistema y organización. La morfología de la ciudad es una de las variables que aborda un estudio que permite el reconocimiento de la estructura existente; al igual que la organización funcional.
Entre los elementos constitutivos de la estructura urbana se encuentran: El medio natural, el cual soporta la construcción, impone condiciones, entre otros. Por otro lado esta el medio construido, el cual ordena y agrupa los componentes en el territorio de soporte.
Los componentes urbanos esta compuesto por: El uso del suelo urbano, sistema vial, espacios verdes, equipamiento urbano, radio influencia y soporte infraestructural.
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